incendio en el cole

El día 16  de noviembre todo parecía normal, nadie se pensaba lo que en un momento se nos iba a presentar, hubo un incendio  en mí cole durante las clases os contare lo que paso:

Yo estaba en mitad de la clase de religión cuando de pronto un  ordenador se incendio en una  de las clases de la planta de abajo, todo fue muy rápido,  entonces comenzó a sonar la alarma de incendio y todos los niños  intentamos  salir pero la puerta estaba en llamas, no había forma de abrirla y no podíamos salir entonces,  nos quedamos en la  clase,  el fuego y el humo se extendía  por todos lados del cole y de pronto escuchamos la sirena de bomberos que llegaban a toda prisa por la puerta del patio del colegio. Escuchamos gritos de niños en otras clases de lejos, cuando logramos salir de nuestra clase solo nos dio tiempo a meternos en otra,  pero en  la clase que nos metimos empezó a entrar humo, entonces  cogimos chaquetas y sudaderas para que no entre el humo por la puerta. Hacia mucho calor varias clases de abajo estaban ardiendo ya qué nosotros estábamos abajo, de pronto sonó un micrófono diciendo que estuviéramos tranquilos que los bomberos venían para acá, que no nos asustáramos  pero tuvimos muchos problemas porque la puerta se puso arder y no podíamos salir de ahí, entonces llegaron los bomberos  y usaron   la manguera para apagar el fuego de la puerta, al fin nos sacaron,  fuimos al patio donde estaban todo los niños, profes, bomberos y ambulancia ,  nos hicieron una revisión de salud ya que estuvimos mucho tiempo en el humo. Mientras  algunas clases  estaban todavía atrapadas por el fuego y todos los niños del colegio gritando y asustados por el patio mientras que el fuego se extendía por todo el cole, había mucho humo por el pasillo de abajo, ya no se veía prácticamente nada, no encontrábamos a muchos de nuestros compañeros. Los  bomberos descubrieron que en unas de las clases de arriba se habían quedado algunos niños atrapados y uno de ellos estaba  desaparecido.  Los bomberos intentaron  entra pero era prácticamente imposible, las puertas estaban bloqueadas y el humo impedía ver nada. Colocaron la escalera mecánica y comenzaron a echar agua por las ventanas y así apagaron un poco el fuego  y pudieron entrar por las ventanas, con una manguera  apagaban el fuego y con una hacha rompían  la puerta de la clase que estaba atrapada. Hasta que los sacaron, los niños estaban muy  asustados pero al fin lograron salir, siguieron buscando  al niño desaparecido, pero  no lo encontraban, lo encontraron en el baño, muy asustado y llorando en un rincón. Poco  a poco apagaron el fuego, las clases estaban destrozadas por el incendio,  al final tuvieron que construir otro colegio y todos los alumnos  tuvimos que cambiar de colegio, porque  hasta tres años no iba a estar   construido  el nuevo colegio benyamina 2.

UN CUENTO DE MIEDO

El día 31 de octubre los niños de mi clase decidimos salir a pedir golosinas por el barrio. Cuando se hizo de noche fuimos a tocando timbre por  todas las casas del barrio, cuando creíamos que habíamos terminado un compañero dijo que nos faltaba una casa, la más terrorífica,  fuimos los veinticuatro  y cuando pegamos a la puerta nos  abrieron y entramos todos,  de repente se  cerraron las puertas, fuimos hacia dentro y  nos separamos en dos grupos de doce personas. Quedamos que un grupo miraba arriba y los demás abajo. Yo era del grupo de arriba, registramos las habitaciones en grupos más pequeños preguntando si había alguien o buscando caramelos que llevarnos. Al final no encontramos a nadie y decidimos volver a la puerta principal. Cuando llegamos a la entrada los de mi grupo nos dimos cuenta de que faltaban compañeros, contamos y solo éramos seis personas.

Esperamos durante un buen rato a los compañeros de abajo pero no volvían. Los de arriba cogimos las linternas y buscamos  por abajo, escuchamos un ruido seguimos hacia delante  y vimos una puerta entornada, había una escalera que bajaba al sótano, bajamos y encontramos a los doce niños desaparecidos pero inconscientes  se empezaron a  despertar uno por uno, le preguntamos  a los niños que había pasado,  pero no se acordaban de nada. Les ayudamos y cuando lograron ponerse en pie nos fuimos todos a la puerta de entrada. Al intentar salir nos dimos cuenta de que nos habían encerrado y comenzamos a pedir auxilio. Por suerte unos vecinos que alcanzaron a escuchar nuestros gritos acudieron a ayudarnos y logramos salir de la casa encantada. Desde aquel día no hemos vuelto a pasar por allí, fue tan grande el susto que nos dimos que no fuimos mas a pedir caramelos a esa casa. Desde aquel día la llamamos la casa encantada.

                                                                 FIN